Cartas del Sinú.

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Cartas del Sinú.

Bajo el influjo del metal sonoro
en vertientes húmedas de selva,
en un caos activo sin reserva,
y el oro ausente del río
y la cuenca;
es cuando veo el golpe del rayo y la macheta
apalear mi vientre fluido,
el cause se alimenta de entrañas,
el atardecer revienta y el pam! como un suspiro,
muerte y muero sin bendición, solo un tiro
acalla mi pensar que solo atribuye al sinsentido
ésta muerte penumbrosa, llena de odio,
herida en vilo.

A lo lejos hombres de cualquier edad,
husmean retumbando en granadas, en monte,
donde lo quieto inquieto está,
y no hay donde
esconder la dignidad,
y no hay donde
salvar la castidad
del buen niño que solo rompe
en llanto cuando su padre y madre allá
yacen en pedazos, huesos y cosas más.
Triste humanidad,
que has llevado tu sangre y pesar,
a aquellos que no lamentan estar
en tu suave selva, solo están,
viviendo un momento que no debió pasar.