lunes, diciembre 24

El Dios y el Diablo.

Un poco de las locas aveturas de Dios y sus amigos.

2 comentarios:

el pregonero dijo...

Te quedaste quieto, viejo Luci. Algún hombre griego del que aún siguen hablando, intentó apresarnos con los contrarios y las antítesis. Luego, menospreciando la complejidad de los asuntos morales, concluyeron los cristianos que tu eras el condenado. ¡Pobres imbéciles!

Manuel Hernández dijo...

La moralidad cristiana tiene tan establecido el negro y el blanco que no sabríamos a que atenernos si alguien nos habla de bermellón o carmesí, incluso un azul turquesa nos confunde.
Esta obra va dirigida a todos cuyos fundamentos católicos siguen estando vigentes. Hay que derrumbarlos.