domingo, septiembre 28

Himnos de guerra.


Himnos de guerra.

A los hombres, el infierno los espera entre zarzas ardientes y blasfemia política. ¡Hombres inertes e hirientes, cuya espada razona entre la confusa artimaña y la lógica asesina!

Allí, no con Dios, están en sintonía con la orgía pútrida y desagradable esencia, ¡que olor! aquél ardiente aroma de carne, masa y tripa que se desvanece entre rezos, más allá del fuego y la roca.

Triunfo muere y el color de la sangre sus retinas pretenden, buscan y encuentran. Resulta difícil extender la vida en éste sitio, frío, ruin, cuando el polvo cubre ya las sienes y la bala en los pechos acaba los alientos.

Como espectros enfundan sus arcabuses, explotando la pólvora continuamente, pero las voluntades no van al cielo, pues vagan en sinsentidos absurdos, como almas viejas. Y bajo banderas hacen sus botas clap clap, tal cual antaño, regocijándose en el poder que el poder da. Ya es tarde, huyan quienes puedan; las hordas se aproximan, la muerte es victoria aquí y allá.

No hay comentarios: