miércoles, noviembre 5

Relato de Dios.


Cuentan que Dios bajó un día a ver como estaban las cosas. Cuentan que quiso ver en que andaban sus mujeres, sus niños, sus mangos, sus castañas tierras y sus flores. Iba versando y organizaba en su compleja cabecita lo que iba viviendo y hallando. También cuentan que cuando quiso anotar sus experiencias, tomó un cuaderno de un estante en una calle cualquiera. Al no pagarlo, el dueño se enfureció y le propinó una paliza. Dicen que su cráneo sufrió una contusión gravísima. La ambulancia llegó tarde, aseguran los inciertos, y tras el embotellamiento de la quince b con tercera que se forma usualmente los domingos a las seis, Dios murió dentro del automóvil.

Ahora imaginen una banda sonora. Debe haber una banda sonora en cualquier relato para incrementar las sensaciones, como en las pelis. Un do-la-la cualquiera puede servir. La banda sonora es intensa hasta cuando Medicina Legal indica el informe de su muerte. Allí ya hay silencio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ay manueli.
me gustan los colores de este cuento